La depresión postparto y el Baby blues o tristeza postparto son alteraciones de la salud mental que tienen algunos puntos en común y otras notables diferencias. Si sientes que algo no va bien dentro de ti, te recomendamos leer este artículo y solicitar ayuda si consideras que lo que estás viviendo no es como debería ser o sientes que te supera tu situación actual.
¿Es normal lo que siento?
En primer lugar, empezaremos distinguiendo la depresión postparto del baby blues, ya que tanto los síntomas como la manera de afrontar cada una de ellas requiere de métodos y tratamientos bien diferenciados. En MaPa Perinatal te ayudaremos a recuperar tu bienestar y el de tu familia con ayuda profesional y experta en depresión postparto.
Diferencias entre depresión postparto y baby blues
Como primer elemento diferenciador, hay que señalar que la depresión postparto es un trastorno grave del estado de ánimo, mientras que el Baby blues es una alteración leve. Por tanto, la intensidad y la variabilidad de los síntomas de la depresión postparto son mayores que cuando estamos frente al Baby blues.
Otro elemento diferenciador es el momento en el que comienzan los síntomas. Aunque hay que entender que existen excepciones, normalmente el Baby blues suele debutar durante la primera semana tras el parto, generalmente entre el segundo y el cuarto día tras el parto. Sin embargo, la depresión postparto en 1 de cada 4 casos suele ser la continuación a los síntomas depresivos en el embarazo y en 1 de cada 4 el inicio suele ser retrasarse a las 4-6 semanas tras el parto.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que el baby blues es un estado generado por los cambios hormonales, psicológicos y sociales que conllevan la maternidad y la paternidad y que se da en casi 3 de cada 4 personas que viven esta etapa.
En cambio, la depresión postparto es multifactorial y es causada por factores de riesgo biológicos, psicológicos y sociales que pueden ser previos a la concepción o sufridos durante el embarazo, parto o postparto.
Síntomas diferenciados de una depresión postparto y baby blues
Especificar una lista de síntomas concretos para todas las personas del mundo es una tarea complicada. No obstante, sí podemos detectar algunos síntomas que nos ayudaran a comprender si nuestra situación, o la de nuestra pareja, se corresponde con un estado emocional alterado como es el Baby Blues o por el contrario estaríamos hablando de Depresión Postparto (en cuyo caso deberemos solicitar ayuda profesional lo antes posible).
Una persona que experimenta Baby blues o tristeza postparto, sentirá cambios leves en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que muchas personas pueden experimentar durante las dos o tres semanas posteriores al nacimiento de su bebé o sus bebés.
El postparto, esa montaña rusa emocional que supone el inicio de la maternidad o la paternidad, trae consigo emociones muy intensas. Esto puede generar cierto grado de ansiedad derivando en un periodo de adaptación con la tristeza como protagonista que sería lo que llamamos baby blues.
Esta reacción provocará un estado de alteración emocional leve que desaparece sin necesidad de tratamiento a las 2 o 3 semanas de su inicio. Si no fuera así, podríamos estar hablando de un problema de salud mental más grave como la depresión postparto cuyos síntomas son más variables y de mayor intensidad y duración.
Cuando hablamos de una persona con depresión postparto, esta puede presentar síntomas tanto físicos como psicológicos.
Además, como ya hemos comentado antes, algunos de los síntomas pueden iniciarse antes, durante o después del embarazo y tener su origen en dificultades psíquicas previas relacionadas con el embarazo, la propia historia de vida o las circunstancias personales, e ir variando a lo largo del tiempo.
Cuando hablamos de una persona que padece depresión postparto, el síntoma más frecuente y el primero que nos viene a la cabeza, es la tristeza constante, acompañado de llanto espontáneo sin causa determinada. Además de estos síntomas, puede haber una inapetencia extrema relacionada con la pérdida de apetito, apatía o malestar generales, una irritabilidad persistente y una pérdida de interés en el bebé, en la familia y en una misma.
Otros síntomas que pueden ayudarnos a identificar si padecemos depresión postparto son algunos de los siguientes:
- Dormir muy poco o demasiado, teniendo dificultades para realizar las actividades que se suelen hacer en el día a día.
- Tener fatiga, una sensación de cansancio continuo o estar más apagada de lo habitual.
- Ansiedad y sensación de que la vida está fuera de control, incluyendo sensación de desesperación o desanimo.
- Sentimientos de culpa e inseguridad, al sentir que no puedes llevar a cabo tareas del día a día conocidas para ti o incluso, sentirte incapaz de cuidar de tu bebé.
- Dificultad para concentrarse, teniendo a veces sensación de niebla mental.
- Pensamientos negativos intensos, llegando en casos graves y esto es muy importante tenerlo en cuenta, a presentar ideación suicidia o pensamientos relacionados con autolesión o lesión a otros, incluyendo al bebé.
Por último, me gustaría señalar que depresión durante el postparto no es exclusiva de la madre que ha dado a luz, también puede padecerla el padre o pareja de crianza. En esta línea, resulta necesario destacar que la expresión de la depresión durante el postparto en los hombres puede ser muy diferente, sobre todo en lo referente al llanto, mostrándolo en menor medida y expresando mayor agresividad, irritabilidad e impulsividad.
¿Qué puedes hacer frente a la depresión postparto o el baby blues?
Los primeros meses del bebé son una montaña rusa física y emocional, pone a prueba todas nuestras capacidades y nuestros recursos. Hay momentos en los que nos sentiremos muy bien, pero habrá otros momentos de verdadera angustia y tristeza, y es por ello por lo que hay que tener claros los límites emocionales entre lo que es pasajero y lo que no y ante la duda consultar con una psicóloga perinatal.
Existen factores de riesgo que pueden favorecer el establecimiento de una depresión postparto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es un trastorno multifactorial, por lo que a veces resulta complicado definir cual es el factor que lo ha desencadenado. Por este motivo es muy importante la prevención y no tomarse a la ligera los síntomas que puedas estar teniendo.
A continuación, te mencionamos algunos de esos factores de riesgo relacionados con la depresión postparto a tener en cuenta:
- Haber padecido depresión y/o ansiedad en el embarazo.
- Historia previa a la concepción de depresión u otra enfermedad mental.
- Haber tenido depresión postparto en postpartos previos.
- Sufrir acontecimientos vitales estresantes en etapa perinatal.
- Sufrir estrés crónico tanto en ámbito personal como laboral.
- Sentir poco apoyo social o no tener apoyo social, siendo relevante la falta de apoyo de la pareja y de la propia madre.
- Factores de personalidad como el neuroticismo, psicoticismo y la baja autoestima.
- Tener creencias desadaptativas sobra la maternidad/paternidad.
- Vivir complicaciones durante el parto.
- Tener dificultades en la relación de pareja, sobre todo si hay violencia de género.
- Haber sufrido algún tipo de abuso en la infancia.
Puede ser que encajes en alguna de las condiciones descritas, sea así o no, es importante que tras un breve periodo de adaptación tu estado emocional comience a normalizarse.
Si por el contrario crees que estás experimentando depresión postparto, esto puede estar causando que tengas dificultades de concentración en el trabajo, dificultades para dormir, que te muestres agresiv_, irritable y/o distante con tu pareja, tus hij_s, otros familiares o amig_s.
Si bien tras la llegada de esta pandemia que estamos viviendo, algo ha cambiado socialmente en las costumbres de pedir ayuda, seguimos encontrándonos con el estigma de que sufrir o padecer un problema de salud mental nos convierte en una persona débil’ o ‘incapaz’. ¡Nada más lejos de la realidad!
Podemos andar con una piedra en el zapato, sin embargo… ¿durante cuánto tiempo podremos mantenerla en el zapato mientras andamos sin que nos genere una herida que finalmente nos impida seguir nuestro camino?
Si sientes que tú (o tu pareja) no puedes disfrutar del embarazo, tu maternidad o paternidad, tu bebé o de las cosas que habitualmente te hacían disfrutar, que algo no encaja como debería haberlo hecho, no lo ignores y comienza a recuperar las riendas de tu vida. Una depresión postparto no tratada de forma adecuada tiene consecuencias a largo plazo tanto para ti como para tu familia.
En MaPa Perinatal te acompañaré a tu ritmo y de forma personalizada para que puedas recuperar todo tu potencial, tu bienestar emocional y el de tu familia.
No pierdas más tiempo y contacta conmigo aquí.
